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Mostrando entradas de diciembre, 2010

El ultimo relato del año

-¿Cuantas palabras puedes escribir por minuto?.- Si no lo sabes porque no te pones a escribir, a ver que se te puede ocurrir en cinco minutos que tienes, antes de que te corra, si es una gran historia te dare comida, si no te aventare al desierto y que el decida tu suerte ¿estas de acuerdo?. El niño no tenia ya nada que perder -Esta bien.-Contestó el niño. El niño agarro unas hojas de maiz que estaban por ahi, al cabo de 5 minutos terminó, en las hojas de maiz podria verse las palabras diseminadas en las hojas, sin algun entendimiento, el señor trataba de leer pero no conseguia hacerlo. -Niño no entiendo lo que escribiste ¿que dice?.-Preguntó el señor. El niño le respondió: Solo las personas que no tienen maldad en el corazón pueden entender lo que esta aqui escrito. El señor tomo al niño, lo subio al carruaje,salieron del pueblo y al final lo avento al desierto, despues el señor se fue gritandole: Te lo dije. El señor, sin pena ni gloria llego a su casa, vio las hojas amarillas de mai

Cosas que van y vienen

Buenas tardes Mèxico, en esta ocasion les comparto otra de las aventuras que han surgido en estos dias de viaje, pensando un poco las cosas que uno no deberia ya analizarlas de fondo porque simplemente son cosas del pasado. sin embargo creo que estas situaciones que pasamos cuando las cosas que algunas vez ya habiamos vivido vuelven a surgir, me refiero a esos problemas que surgen asi de repente pensando que ya las habiamos resuelto, que ya estaba clara la soluciòn, que ya se habia establecido un protocolo a seguir. A veces me pregunto si realmente esas cosas las he superado, creo que no, tal vez porque no soy una persona tan malevola o tan maliciasa para tratar a la gente de manera mas ruda, aunque al final algo me hace pensar que actuar de una manera gandalla no vale la pena aunque nos hayan lastimado mucho esas personas, aunque nos traten de mostrar que ya han cambiado, que desean nuestra compañia porque cuando se alejaron nos extrañaron, por lo menos las buenas palabras que podri